Después de leer los 400 post que me esperaban en Google Reader, he decidido quejarme abiertamente. Mejor ni hablar de política, economía o corrupción (que eso ya no me aburre, me cansa), sino de Arquitectura aburrida. Y es que señores arquitectos; los paralelepípedos tan limpios uno encima de otro, alargados y apelotonados, uno que vuela más que su compañero, una gran ventana cuadrada, pladur por todos lados, la foto desde la piscina, revestimientos con su hormigón, GRC, placas metálicas tan limpias, ya aburren. Y aburren porque todos los días veo lo mismo, como calcos uno detrás de otro, limpios sí, pero sin personalidad, sin gracia, sin acierto y por mucho que digan SIN SER SOSTENIBLES. Así que un poquito más de sentido común, de sensibilidad, de paciencia y de respeto, menos falsos techos y limpieza y menos fotos retocadas en revistas.
Y para no quejarme tanto, alabar esta cosa tan bonita. Estudio 24H, escuela al sur de la ciudad de Chiang Mai (Tailandia). Bambú, tierra, campos de arroz, vernáculo, sostenible, inspirados en el helecho cuerno (una planta tropical) y sensible:
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